La endodoncia o tratamiento de conductos consiste en eliminar parcial o totalmente la pulpa dental. La pulpa dental es la parte más interior del diente y está formada por un tejido fibroso blando que contiene los nervios y los vasos sanguíneos. Posteriormente se llena el vacío que queda con un material especial que garantiza el sellado. Es lo que popularmente se conoce como «matar el nervio».
La endodoncia se aplica para tratar caries profundas, dientes fracturados o lesiones en la pulpa dental. El resultado es un diente desvitalizado pero totalmente sano y preparado para desarrollar su función dentro de la boca.
¿Cómo puedo saber si necesito una endodoncia?
Las molestias al ingerir comida o bebidas muy frías o muy calientes pueden ser una señal de alarma. También hay que observar si un diente cambia de color o hace daño al comer.
¿Perderé el diente?
Los dientes endodonciados pueden durar tanto como una que no lo está, todo depende de la cantidad de diente sano remanente. Si fuera necesario se reforzaría con una funda del mismo color y apariencia del diente original para garantizar su conservación.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
En general, la endodoncia es un tratamiento sencillo que se puede hacer en una sola sesión.
¿Es doloroso?
La endodoncia es prácticamente indolora ya que se aplica una anestesia eficaz y de la duración suficiente para hacer todo el tratamiento. Las únicas molestias pueden aparecer durante unos pocos días después del tratamiento debido a la inflamación del tejido que rodea el diente. En estos casos se administra una medicación adecuada.